Desde niña anhelaba conocer la tierra de mi abuelo. En ese tiempo no tenía mucha información, solo sabía que venía de algún pueblo de la Rioja, que emigró a Perú a sus 11 años y que nunca más tuvo contacto con su familia, ni volvió a España. Ya adulta llegó a mis manos su partida de Nacimiento y supe que nació y creció en Cornago, un pueblo pequeño en la Sierra de Alcarama, a 85 Km. de Logroño, y que mis bisabuelos provenían de Valdeperillo, una pequeña aldea ubicada en lo alto de una loma a solo 2.5 kilómetros de Cornago.
nadie existe solo, nadie vive solo. todos somos lo que somos porque otros fueron lo que fueron.
julio medem
Cornago es un pueblo con encanto, sus casas están construidas en una ladera, haciendo que todas sus calles sean empinadas. Pasear por sus calles es como volver al medioevo, su patrimonio histórico y cultural está muy bien conservado por lo que merece la pena perderse y descubrir hasta el último rinconcito. Al llegar a la cumbre está el Castillo, desde donde se tiene una fantástica vista panorámica del valle y los campos de cultivo.
Sobresaliendo en la cumbre se encuentran el Castillo de Cornago, del siglo XII y la Iglesia de San Pedro de los siglos XV y XVI, sus dos principales atractivos turísticos.
¿Qué ver en Cornago?
Al llegar a Cornago lo primero que llama la atención es el Castillo de cuatro torreones y la Iglesia parroquial de San Pedro Apóstol, a lo alto de la colina. Pero todo el pueblo te enamorará con sus calles empedradas y sus casas construidas en una arquitectura popular.
Castillo de Cornago
El castillo posee una planta rectangular con torreones en sus cuatro ángulos, pero cada torre es única: tres circulares, cada una de diferente diámetro, y una cuadrada. Fue construida con piedra campanil, una roca caliza de color oscuro que adquiere una tonalidad dorada cuando está a la intemperie. Un dato curioso es que el castillo se usó como cementerio municipal desde comienzos del siglo XIX hasta 1971.
Parroquia de San Pedro Apóstol
Una edificación con sillares, sillarejo y ladrillo. Construida a finales del siglo XV, aunque la capilla barroca y la torre no se terminaron hasta el XVII, por eso la diversidad de materiales que pueden verse en su construcción. Su torre cuadrangular llama la atención desde lejos, pero la verdadera joya de la iglesia es la capilla de la Virgen de la Soledad, patrona de Cornago, que se encuentra en el interior. Hasta hace unos años cada 29 de junio, festividad de San Pedro y San Pablo, se realizaba una misa en el templo y un animado baile en el pueblo. En la actualidad, el festejo ha quedado reducido a una misa.
Las 3 Ermitas de Cornago
Ermita de Santa Catalina: De todas las ermitas de Cornago, ésta es la única donde acuden los vecinos a diario. Es un edificio del siglo XVII, de estilo barroco, construido en mampostería y ladrillo revocado. El interior cuenta con una sola nave y una sacristía de cabecera recta. La cúpula presenta pinturas con episodios de la historia de Cornago.
Ermita de la piedad: Esta pequeña ermita se asienta sobre un arco rebajado que pudo ser una de las cuatro puertas medievales de acceso a Cornago. Cada 31 de Mayo se escucha misa en este pequeño templo y a las tres de la tarde se saca la imagen de la Virgen en procesión.
Ermita de San Gil: San Blas: Es la ermita más antigua de Cornago.
Visitas guiadas
Invierno: miércoles y viernes a las 4pm.
Verano: miércoles y viernes a las 5pm.
Sábados, domingos y feriados consultar al 678-839-294
Costo: Adultos 3€ – Jubilados 2€ – Niños 1,50€
Festividades
Las fiestas patronales son el 12 de Setiembre y están dedicadas a la Virgen de La Soledad. Pero también se celebra por todo lo alto San Blas, en febrero y la fiesta medieval en Octubre.
¿Dónde comer en Cornago?
Taberna “La Reyes”
Calle Ventura, 41
Albergue Juvenil de Igea
Calle Mayor, 40 Bar
Matias Restaurante
Calle Estanislado Fraile, 18
Restaurante Alhama
Calle Jiménez Montero, 9
¿Dónde alojarse?
Hostal PeñaCárdena
Av. La Rioja, 54 26525 Igea
También nos contaron de unos apartamentos administrados por Coral Telf. 659 66 01 00
Y para terminar, queremos compartir con ustedes los rostros de las personas que hicieron de éste un día muy especial. Con ellos reímos, aprendimos cómo es el día a día en un pueblo rural, compartimos la tradición de su café mañanero en el bar, fuimos a la bodega a esperar la llegada del pescado… ¡Una mañana increíble! Como siempre lo decimos, lo más hermoso de viajar es el tiempo compartido con los lugareños.
Cuéntanos si hemos despertado tu curiosidad por conocer el pueblo medieval de Cornago.