Cuando pensamos en Bangkok viene a nuestra mente la imagen de una ciudad llena de rascacielos y vida nocturna, pero déjame decirte que aun persisten lugares donde la magia cautiva la mente de cualquier ser humano, donde frondosos árboles contrastan con el color de antiguas casas de madera construidas al borde de un canal (popularmente llamado klong), y niños alimentan felices a los bagres que habitan en aquellas aguas turbias. 

Klong Bang Luang es una comunidad llena de encantos del viejo mundo que no forma parte de las guías turísticas, pero gracias a las redes sociales atrae a visitantes locales y extranjeros. Sin embargo la mayoría de turistas está solo de paso, navegando en un bote de cola larga por los canales, perdiéndose la oportunidad de interactuar con los locales. Su nombre original era Klong Bang Kha Luang (canal de la nobleza), porque ahí vivía la aristocracia durante el reino de Thonburi.

El lugar es encantador, perdido entre la ciudad… Un conjunto de pasajes y puentes viejos cruzan el canal permitiendo ver pintorescas casas antiguas construidas sobre pilotes en el agua y decoradas con abundantes maceteros llenos de flores multicolores. Algunas casas han sido refaccionadas, pero es lindo ver que han conservado el estilo para mimetizarse en el lugar. Al atardecer familias sacan sillas y bancos a la acera para disfrutar la brisa. Mientras algunas mujeres remiendan la ropa y ancianos se refrescan con una bebida y una conversación ligera, los niños tratan de coger algún pez con sus anzuelos.

Un largo pasillo de madera bordeado de pequeñas tiendas que ofrecen una buena selección de arte local, bocadillos y bebidas te lleva a Baan Silapin (la casa del artista), el corazón de este encantador vecindario.  Algunas tiendas que captaron mi atención fueron: Baan Khong Len shop, una tienda que además de vender artesanía local, exhibe vajillas de estilo tailandés y juguetes de hojalata de antaño, ¡imposible no detenerse! Otro lugar especial es Baan Sor Jittakorn, una casa utilizada como estudio de arte que pertenece al primer artista que se estableció en esta zona. Es fácil pasar un par de horas paseando por aquí, simplemente disfrutando de la tranquilidad del lugar. 

Baan Silapin

La atracción principal de Khlong Bang Luang es Baan Silapin, “La casa del artista”. Una hermosa casa de teca de 200 años que en el patio trasero alberga una estupa blanca de 600 años. Esta casa sirve como cafetería comunitaria, restaurante, galería de arte y espacio para espectáculos. Pinturas tradicionales, esculturas, títeres y máscaras de khon decoran la espaciosa planta baja, mientras las habitaciones superiores son una galería llena de pinturas y fotos. Los visitantes pueden comprar postales, camisetas y otros souvenirs, hacer donaciones a cambio de una máscara en blanco para pintar, o simplemente relajarse bebiendo un espresso o un té helado tailandés.

Baan Silapin es popular por organizar uno de los mejores espectáculos de marionetas tradicionales. Las marionetas cobran vida a través de la habilidad de tres artistas enmascarados y vestidos de negro, quienes con movimientos realistas, representan cuentos populares tailandeses. A pesar de no entender el tailandés, quedé impresionada con el espectáculo, especialmente porque los movimientos de cada marioneta están sincronizados por tres personas.

Después de la actuación, los títeres se involucran con su audiencia. Puedes ser golpeado por Tosakan, el rey demonio, o recibir un beso de la princesa Sita. Definitivamente, una de mis mejores experiencias en Bangkok.

Los espectáculos son gratuitos, pero se agradece una donación voluntaria. A veces hay cambios en el horario regular, por lo que es mejor llamar por la mañana el día del show. Horario: Miércoles, viernes, sábados y domingos a las 2pm.

Tel: +66 (0) 2 868 5279 

Cómo llegar: 

Toma el BTS SkyTain hasta la estación Wongwian Yai. Coge la salida 3, bajas por el ascensor y tomas un taxi a “Charan Sanitwong soi 3”. Le pides al conductor que vaya hasta el final de la vía (suk soi, en tailandés).  Una vez que te deje, solo necesitas cruzar un pequeño puente sobre el canal y la Casa del Artista estará a tu izquierda.

Es hermoso ver que la vida moderna no ha podido invadir Klong Bang Luang. Muchas casas han sido refaccionadas pero tomando en cuenta la arquitectura circundante. ¡Es como si hubiera un muro invisible que evita que el ajetreo y el bullicio de la ciudad se filtren y se apoderen!

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